Un vasto paisaje surrealista lleno de miles de huevos estrellados medio cocidos extendidos por el suelo, cada huevo con una base blanca brillante y líquida, y una yema suave y temblorosa que parece ligeramente translúcida. Cientos de criaturas humanoides, hechas completamente de características de huevo estrellado, están de pie en este extraño mundo, sus cuerpos se asemejan a claras de huevo, con yemas doradas como cabezas y extremidades temblorosas que gotean ligeramente, dándoles una apariencia orgánica, casi alienígena. La escena tiene una textura húmeda, brillante y gelatinosa, con una suave luz brillando en las superficies de los huevos, creando una atmósfera inquietante pero hipnótica.