Ilustra a una chica de anime con cabello corto y de colores pastel, sentada en un columpio hecho de cadenas plateadas, colgando de una luna creciente. La luna está posicionada alta en el cielo, proyectando un suave resplandor sobre ella. Lleva un vestido delicado y con volantes que ondea con la brisa. El cielo nocturno detrás de ella está lleno de constelaciones brillantes y galaxias distantes. Su expresión es de tranquila felicidad, y sus ojos reflejan la noche estrellada. Suavemente, los tonos de rosa, lavanda y azul pálido dominan la escena, creando una atmósfera de ensueño.