Una ilustración vibrante y estilizada de un lobo atacando de manera dinámica contra un fondo sólido de color teal; el lobo está representado con pelaje audaz y líneas negras gruesas; su cuerpo está curvado, con las patas delanteras extendidas y las garras extendidas, y las patas traseras dobladas como si estuviera impulsándose; su cola es larga y se enrolla hacia arriba; la boca del lobo está bien abierta, mostrando dientes afilados y una lengua rosa, con líneas dentadas que emanan hacia afuera que representan movimiento y sugieren un aullido o energía; el estilo es plano y gráfico, con contornos audaces y colores sólidos, reminiscentes de la ilustración contemporánea o el diseño de carteles; hay líneas curvas sutiles cerca de las patas, posiblemente indicando movimiento o energía; la composición es enérgica y dinámica, capturando al lobo en un momento de acción poderosa; iluminación plana y uniforme sin sombras.