Un hombre camina por el puente colgante en las montañas chinas, su forma corporal formando una silueta curva extremadamente delicada y de color amarillo claro contra el paisaje, con un efecto de arrastre largo, creando una vista muy espectacular. El fondo de montañas de un verde oscuro y cielo tiene hermosos efectos de iluminación, presentando una sensación de ensueño. El uso de un teleobjetivo puede capturar los detalles. Los colores brillantes destacan el paisaje natural. Una persona camina sola, rodeada de vastos arroyos de montaña. Es como si estuviera perdida entre la realidad y la fantasía.