Una pintura decorativa simbólica para un emprendedor, fusionando elementos de Fuego y Tierra. En el centro hay un volcán en erupción con lava brillante que se transforma en venas minerales doradas en el paisaje de abajo. El símbolo zodiacal de Capricornio está sutilmente incrustado en la tierra en oro metálico. Árboles de arce rojo con hojas en forma de moneda crecen al lado del volcán. El fondo es un profundo cielo nocturno azul con la constelación de la Osa Mayor. Lingotes de oro y patrones de monedas geométricas están integrados en las texturas terrosas. La paleta de colores está dominada por rojos ardientes, naranjas, umbra quemada, marrones y oro metálico, con acentos de azul profundo y verde oscuro. El estilo es simbólico y texturizado, con técnicas de impasto, sobre un lienzo con una superficie rugosa y táctil. El ambiente es poderoso, próspero y arraigado.