Moämi es un espíritu del bosque sereno y sin género, guardián emocional de la memoria, estilizado como un amable monje extraterrestre. Tiene ojos grandes, redondos y de un verde musgo, como los de una joven cierva, llenos de curiosidad y empatía, y una sonrisa pacífica. Su corto cabello gris azulado se fusiona con orejas delicadas, parecidas a las de un búho, que se curvan suavemente hacia atrás. Lleva una túnica fluida hecha de hilos mágicos que brillan—oro pastel, lavanda, coral suave—que simbolizan las conexiones de la memoria. La capa se mueve como seda al viento, es semitransparente. Descalzo y en una pose tranquila. Contornos de pincel de tinta y sombras ligeras, textura de acuarela, y un cálido brillo ambiental. Un libro abierto flotante cerca de su mano emite una suave luz. Tiene una expresión calmada, sabia y amigable, aislada sobre un fondo blanco. El estilo es una fusión de sumi-e japonés y personaje de libro infantil, minimalista, soñador y pacífico.