Una joven con cabello largo y plateado y una expresión decidida se sienta junto a un pequeño dragón con grandes ojos expresivos. La mujer lleva un vestido azul fluido, mientras que el dragón es de un vibrante color verde. El fondo está mínimamente detallado, con algunas rocas dispersas y borlas de hierba. El estilo es simple y minimalista, reminiscent de las obras de Allie Brosh, caracterizado por líneas simples, colores planos y una sensación cruda y sin pulir. El tono general es crudo y sin refinar, capturando una sensación de simplicidad y emoción.