Un astronauta solitario sentado tranquilamente en la superficie de la Luna, con las piernas ligeramente dobladas y los brazos descansando sueltos sobre las rodillas, mirando a lo lejos la Tierra suspendida en el vacío negro del espacio. El astronauta lleva un brillante traje espacial naranja, con el casco ligeramente inclinado como si estuviera en profunda reflexión. La superficie lunar está cubierta de polvo y texturizada con pequeñas rocas y sutiles sombras. La Tierra brilla débilmente cerca del horizonte, vibrante y sola en la vasta oscuridad. Las estrellas están esparcidas escasamente por el cielo. Composición limpia y minimalista sin otros objetos, evocando profunda soledad y reflexión. Ultra alta resolución, iluminación cinematográfica, fotorrealista, como si hubiera sido capturado por una cámara DSLR profesional.