Un niño y una niña con cabello rizado. Una ilustración minimalista inspirada en el estilo de Gabriel Alcala, evocando un ambiente juguetón pero calmado. El diseño presenta colores audaces y vibrantes con alto contraste, utilizando rosas oscuros, marrones claros, tonos de naranja, amarillo y tonos azules para la piel. La composición es simple, limpia y despejada, con líneas suaves y detalles mínimos, creando un sentido de equilibrio y armonía. El fondo es neutral, lo que permite que los elementos vibrantes se destaquen de manera prominente. Se enfatiza una estética caprichosa y moderna con un enfoque en el contraste y la simplicidad visual.