Primer plano hiperrealista extremo de la cabeza y los hombros de un hombre sin rostro, sentado en el borde de una cama por la noche. Donde debería estar su cara, hay sólo piel pálida, lisa y sin poros estirada sobre un vacío ovalado sin rasgos: sin ojos, sin nariz, sin boca, solo una inquietante superficie en blanco que refleja una tenue luz de luna. Un cuello de pijama gris arrugado enmarca la base del cuello; mechones de cabello desordenado se adhieren a la frente. Una luz de color teal fría y tenue a través de persianas desgastadas talla finas líneas plateadas a través de la piel en blanco, profundizando la ausencia hueca. Paleta desaturada: grises cenicientos, azules enfermizos, ámbar apenas visible de una bombilla que muere. Textura de piel ultra detallada, micro-gusanos, sutil grano de película, silencio opresivo, resolución 8K, fotorrealista, terror asfixiante.