Escena épica, el arte presenta una escena psicodélica y alucinante donde una persona en pijamas brillantes está en una pose de acción, con su rostro siendo arrastrado hacia un vórtice giratorio que parece contener otra versión de su propio rostro. La habitación se representa en un estilo vibrante, ligeramente retro, con colores audaces y una sensación de otro mundo. La cama y otros elementos de la habitación, como una mesita de noche con un objeto brillante, contribuyen a la atmósfera surrealista. El enfoque está en la extraña transformación del rostro de la persona, que se estira y se derrite en el vórtice, difuminando los límites entre la realidad y la imaginación. El arte cae en la categoría del arte psicodélico, con una fuerte influencia del surrealismo. Los colores vibrantes, la realidad distorsionada y los visuales desconcertantes son característicos de este estilo, por Alex Grey y Keiichi Tanaami, cartel de película, extremadamente detallado, hiper resolución, iluminación cinematográfica.