La obra presenta una estructura vertical con grano de película visible, reminiscentes de las obras de Araki y paisajes surrealistas metafísicos, con un fondo de playa post-apocalíptica. La imagen es una representación creativa y deconstruida, mostrando las escenas místicas y absolutas y las auras de la Divina Comedia, reflejando los ritmos repetitivos de los dioses y dando la ilusión de que los humanos están liberados de la creciente entropía. Una hermosa mujer japonesa con cabello negro corto está presente con una forma de vida misteriosa. La forma de vida misteriosa tiene una belleza deconstruida que integra las características de todos los animales que habitan la tierra. Se enfatizan los efectos ambientales, realzando su solemnidad y majestuosidad misteriosas. La composición general es una mezcla de elementos místicos y de vanguardia, elementos plásticos, animismo primitivo, imágenes bellas apocalípticas pero no pesimistas, y ilusiones. En el fondo, se despliega un paisaje nostálgico pero futurista, evocando una escena reminiscentemente de poder y belleza místicos, belleza sobrenatural y absoluta.