Un retrato de una hermosa mujer asiática en un estilo modernista y minimalista, inspirado en Jillian Tamaki. La mujer está acentuada con muchas líneas doradas y es excepcionalmente hermosa, adornada con perlas y joyas. Sus ojos están cerrados y echa la cabeza hacia atrás, mostrando su elegante cuello. Su silueta está delineada con líneas doradas, y su cuello está envuelto en varias vueltas de collares de perlas, creando una sensación de opulencia y restricción. Su expresión muestra un toque de asfixia, sin embargo, toca suavemente el collar con una mano, como si saboreara las sensaciones contradictorias. El fondo es de un rojo vibrante, destacando su presencia regia y única, evocando una sensación de falta de aliento.